Tope al gas
Teresa Ribera se muestra optimista para lograr un tope al gas en Bruselas, aunque "no va a ser fácil"
La vicepresidenta tercera del Gobierno no pierde la esperanza en llegar un acuerdo en Europa para limitar el precio del gas.
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La vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera no pierde la esperanza de conseguir un acuerdo en Bruselas sobre el tope al gas. Un límite que la Comisión Europea (CE)situaba en 275 euros/MWh. "Nuestra intención es poder llegar a un acuerdo el 13 de diciembre. Si no fuera así, hay un Consejo europeo el 15 y 16 de diciembre. Y todavía hay otro consejo de Energía el 19", ha señalado titular del Ministerio Para la Transición Energética.
Así lo ha declarado en un coloquio organizado la tarde de este lunes por el periódico La Razón: "Soy optimista, no va a ser fácil". Limitar el precio del gas es uno de los principales objetivos de los Veintisiete para combatir los precios disparados por la guerra en Ucrania desatada por la invasión rusa.
"Cuando se decidió llenar los depósitos de gas para afrontar el invierno, el precio cayó en picado y es muy posible que haya operadores que hayan tomado posiciones en el mercado a medio y largo plazo", ha destacado Ribera.
Optimista. aunque no será fácil
Teresa Ribera ha continuado en su intervención que "hay países que entendemos que haya medidas a nivel europeo y que haya un precio, pero no cualquiera, hay tensión y posturas divididas. La UE ha decidido que hay que tomar medidas al respecto y esa posibilidad está sobre la mesa, aunque van a ser dos semanas muy intensas, el objetivo es tomar medidas en diciembre. En España tenemos una cobertura razonable en lo que respecto al precio de la electricidad con nuestra excepción ibérica".
Desde hace mesesEuropa debate cómo atajar los precios disparatados que vivimos. Todos comparten el diagnóstico, pero no los métodos sobre cómo afrontarlo. El hartazgo en algunas capitales es palpable, porque creen que llevamos demasiado tiempo perdido.
División en Bruselas
Las discrepancias en el seno del Consejo de Europa se mantienen desde hace meses y los socios se dividen en dos bloques diferenciados. Por un lado, los que se niegan a aplicar medidas tan intervencionistas, -como Alemania, Países Bajos y algunos nórdicos-, porque temen que fijar un tope al precio del gas provoque una fuga de proveedores y, por tanto, riesgos en el suministro. Los alemanes llevan meses bloqueando un posible acuerdo.
En frente existe una coalición de 15 países, entre los que está España, Francia, Italia, Grecia o Bélgica, que piden intervenir en el mercado y establecer un tope al gas como solución más urgente y efectiva. Hay estados que se fijan en el modelo ibérico como ejemplo de que medidas de este tipo pueden funcionar.
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