Subida de precios

La subida de la cesta de la compra eleva los precios del pescado y marisco en los chiringuitos de Málaga

Entre los productos que más se encarecen en los restaurantes de playa se encuentran el marisco y el calamar, que llega a rebasar los 30€ el kilogramo.

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La capital malagueña siempre ha presumido de una excelente gastronomía y precios sin competencia en comparación con otras localidades. Sin embargo, la constante escalada del valor de la cesta de la compra, por encima del 10% en el último año, ha arrastrado consigo una subida generalizada de las tarifas en las cartas de los restaurantes distribuidos a lo largo de la Costa del Sol.

Uno de los mayores culpables es el aceite, tanto el de girasol como el de oliva, imprescindibles para freír la gran mayoría de los pescados que se sirven en los chiringuitos de playa. En especial el aceite de oliva que, debido a la sequía, ha subido entre un 30 y un 40% su valor en el mercado.

Los hosteleros intentan contener los precios reduciendo los márgenes de beneficio en algunos productos, con el fin de tener una carta completa que atraiga a malagueños y turistas. Tienen dilatada experiencia en lidiar con las oscilaciones de precios que se producen en el pescado, cuyas tarifas dependen tanto de la oferta y la demanda como del coste que alcanzan en las subastas en lonjas, que varía según la cantidad de capturas que los pescadores logren traer a puerto. Pero en algunos productos, resulta imposible no repercutir su elevado precio en los clientes. Un ejemplo es el marisco y, sobre todo, el calamar, que puede superar los 30€ el kilogramo en cualquier restaurante.

A pesar de ello, en comparación con otros puntos turísticos de la península y las islas, la diferencia de costes para el cliente sigue beneficiando a Málaga. Barrios pesqueros como El Palo, pueden seguir presumiendo de estar entre los lugares más baratos donde comer pescado fresco en España.

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