La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha explicado que con la eventual sociedad pública que su Departamento baraja para asumir las autopistas en problemas se busca evitar que estas vías quiebren y su deuda compute en el déficit. "Estamos ante un gravísimo problema y hay que darle una salida, y una salida razonable para todos", ha dicho la ministra.
Así, la titular de Fomento ha confirmado que su Departamento estudia la constitución de una empresa pública dependiente de Fomento para que asuma la decena de autopistas que actualmente afrontan un riesgo de quiebra y su correspondiente deuda, un total de unos 3.500 millones de euros. Ha reconocido que las dos líneas de ayudas que se habían articulado para las vías, los créditos participativos y las cuentas de compensación, constituyen "un parche para hoy, pero no la solución al problema".
De la decena de autopistas con problemas económicos y financieros, seis de ellas se han declarado ya en concurso de acreedores. Se trata de tres radiales de Madrid R-3, R-5 y R-4, la Madrid-Toledo, la Ocaña-La Roda y la Cartagena-Vera. Entre las vías en dificultades también figuran la R-2 y la autopista al aeropuerto de Barajas Respecto a las autovías libres de pago, la ministra descarta que se baraje la posibilidad de implantar peajes.
La gestión de los aeropuertos que pertenecen al estado también tiene problemas para Ana Pastor. Al asumir su cartera se encontró que AENA tenía una deuda de 14.000 millones. Privatizar algunos servicios de los aeropuertos ha dado sus frutos.
Al menos el tráfico aéreo tiene buenas perspectivas. Se han vendido ya para este verano 50 millones de asientos, dice la ministra.
El AVE también da alguna alegría. La reducción de precios ha permitido que esta Semana Santa se hayan vendido un 19 por ciento más de billetes.
