Impuestos
Qué impuestos puede bajar el Gobierno para amortiguar el impacto de la guerra en nuestro bolsillo
El Ejecutivo ha rebajado ya la fiscalidad a la luz, así que ahí hay poco margen. La opción más factible es bajar los impuestos a la gasolina y al diésel. ¿Pero qué opciones tiene para eso?
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"Ya hemos bajado, pero el Gobierno está dispuesto a hacer todo lo que esté en nuestra mano". Son las palabras de Pedro Sánchez este fin de semana en La Palma, donde se ha celebrado la XVI Conferencia de Presidentes autonómicos y en la que algunas comunidades autónomas "han hecho propuestas sobre rebajas de impuestos y medidas sociales". Ni el presidente ni la ministra Portavoz, Isabel Rodríguez, han concretado en qué consistirá la bajada de los tributos. Pero, ¿cuál es el margen de maniobra del Gobierno?
El Ejecutivo ha rebajado ya la fiscalidad a la luz con la bajada del IVA al 10% hasta el 30 de abril (antes era del 21%), el impuesto de la electricidad en el 0,5% (inicialmente era del 5,1%) y la suspensión del impuesto a la producción eléctrica, que era del 7%.
Rodríguez sí ha recalcado el coste que esto a suponer a "la caja común". Según los cálculos del Ejecutivo, estas rebajas ya puestas en marcha van a significar recaudar entre 10.000 y 12.000 millones de euros menos. Así que es muy poco probable que se tomen más medidas en este caso. Sí que hay margen fiscal sin embargo en los carburantes.
Cómo rebajar la fiscalidad de los carburantes
De hecho por cada litro de gasolina que repostamos, el 47% son impuestos. Y con el diésel la cifra es similar: el 43% de cada litro. Hay dos rebajas factibles con los carburantes: la del IVA, que como en caso de la luz podría bajarse del 21 al 10%, o la del impuesto de hidrocarburos.
Ésta última parece la primera opción ahora mismo porque de los casi 12.500 millones que se prevé recaudar con el impuesto de hidrocarburos, aproximadamente la mitad es para el Estado y la otra mitad para las autonomías. Es decir, que el coste de esa rebaja se repartiría.
Lo que han hecho otros países
Otros países europeos han empezado ya a tomar medidas para frenar la escalada del precio de los carburantes. El último en hacerlo ha sido Francia. Su primer ministro, Jean Castex, ha anunciado este fin de semana en una entrevista a 'Le Parisien' que van a subvencionar el precio del litro con 15 céntimos para todo tipo de combustible y aseguró que "por un depósito lleno con 60 euros, se podrán ahorrar 9".
Portugal por su parte va a ajustar semanalmente el Impuesto sobre los Productos Petrolíferos que grava los combustibles. Y Polonia ya anunció a principios de febrero, antes de que Rusia invadiera Ucrania, una bajada del IVA del combustible desde el 23% hasta el 8%.
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