Así es el tejido empresarial español: vulnerable a la crisis por su reducido tamaño. Desde 2008, las pequeñas empresas fueron las que más empleo destruyeron: 1 de cada 4 empleados perdieron su trabajo. En cambio, las grandes empresas sólo retrocedieron en el empleo un 13%.
Una mayor participación de las grandes empresas habría podido salvar más de 500.000 puestos de trabajo. Es lo que subraya el informe anual de la Mediana Empresa Española del Círculo de Empresarios. En España, sólo 0,8% de las empresas son grandes y medianas.
Con la crisis, el tamaño de las empresas se ha reducido a una media de de 5 trabajadores. En cambio, en este periodo, han sido las medianas empresas las que más han producido: un 2,1% más.
Elena Pisonero, directora del proyecto de La Empresa Mediana Española, dice que la empresa que mejor se ha adaptado es la mediana empresa. Tiene en torno a 100 empleados y una cifra media de negocio que ronda los 25 millones de euros.
Con estas cifras, los expertos aseguran favorecen nuestra economía: tienen capacidad para innovar y son más competitivas en el mercado intercional. Este año ya se han creado 500 medianas empresas.