EURO

Adiós al euro mágico: lo que comprábamos con una moneda, hoy cuesta el doble o más

Hace 20 años, un euro alcanzaba para café, pan, leche e incluso una hamburguesa. Hoy, encontrar algo a ese precio es prácticamente imposible.

Imagen de archivo de un euro.

Imagen de archivo de un euro. Pexels

Publicidad

Durante años, el euro fue sinónimo de acceso rápido y sencillo a productos básicos. Bastaba con llevar una moneda suelta en el bolsillo para comprar una barra de pan, un café o incluso una hamburguesa en una cadena de comida rápida. Pero ese escenario ha quedado atrás. Lo que antes se adquiría con un euro, hoy cuesta el doble, el triple o simplemente ya no existe.

Subidas generalizadas: del pan al café

El encarecimiento de los productos básicos ha sido progresivo pero constante. En 2002, un kilo de arroz costaba cerca de un euro; hoy, alcanza los 1,45 euros, un 45 % más. El litro de leche ha pasado de 60 céntimos a casi un euro, lo que supone una subida del48 %. El pan ha sido uno de los casos más evidentes: una barra que costaba 30 céntimos ahora se vende por unos 70, lo que representa un incremento del 133 %.

Los huevos también han duplicado su precio, pasando de 0,07 céntimos por unidad a 0,15 céntimos, lo que supone un aumento del 114 %. Y fuera del supermercado, el cambio es aún más palpable: el café que antes costaba un euro en muchas cafeterías ahora parte de 1,50 €, e incluso llega a los tres euros en algunas zonas. La hamburguesa de un euro, todo un símbolo de otra época, ha desaparecido del menú.

Un fenómeno global con múltiples causas

Esta transformación silenciosa ha ido calando en el día a día de los consumidores. "Es un fenómeno mundial", apuntan expertos en economía, que atribuyen el encarecimiento al aumento en los costes de producción, el transporte, la energía y los cambios en la cadena de suministro. Según los analistas, muchos de estos factores están cada vez más fuera de control, haciendo que el alza de precios se mantenga.

Lo que antes se resolvía con una sola moneda, ahora exige mayor planificación. Helados, cajas de galletas o cafés en un bar son ejemplo de cómo el euro ha perdido poder adquisitivo. Lo que fue una herramienta útil para compras rápidas se ha convertido en un símbolo de una época que ya no volverá. Hoy, encontrar algo que cueste un euro es prácticamente una misión imposible.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com

Puedes ver el informativo completo 'Noticias Fin de Semana' en Atresplayer.

Publicidad