Escalada

Toni Arbonès, el pionero de las 1.000 vías en todo el mundo: "Es como un hijo, dejas tu sello"

El escalador ha abierto tantas vías en el mundo que algunos en los libros de escalada lo asociaban a un sobrenombre: "¿Quién es este maldito Toni? ¿El segundo nombre de la vía?"

Publicidad

La pasión de Toni Arbonès es abrir vías de escalada, marcar nuevos caminos sobre rocas y paredes imposibles. A sus 54 años ha abierto más de 1.000 en todo el mundo. Lo dejó todo por la escalada, un mundo en el que se ha convertido en el hombre de las 1.000 vías, cada una con la ilusión de la primera. Un referente, un pionero que pisa por donde nadie antes lo hizo.

El Toni Arbonès de los 90, con veintipocos años, decidió instalarse en un pueblo casi abandonado de montaña: "Vivir en un pueblo con cuatro habitantes ha sido increíble"

Ahí comenzó su amor por la escalada. Y no parar de abrir nuevas vías: "He abierto unas 500 en Siurana, 200 en China, 150 en Marruecos... alrededor del mundo, 1.000 vías sí que he abierto. Mi martillo está chafado. No puedo controlarme para decir: 'Para, Toni'".

Más de mil vías ha abierto en todo el mundo, tantas que hasta algunos en los libros de escalada lo asociaban a un sobrenombre: "¿Quién es este maldito Toni? ¿Es el segundo nombre de la vía?", se pregunta el escalador Mümin Karabas.

Como si fueran sus hijos

Toni Arbonès cuenta en un documental qué significa para él cada una de esas nuevas rutas como si de un hijo se tratara: "Es como si algo tuyo hubiera quedado ahí. Es como un niño, dejas tu sello. Es súper bonito".

Su sueño de niño era ser astronauta; quedó en eso, un sueño, aunque ha elegido la mejor manera terrenal de estar cerca de las estrellas.

Publicidad