Gimnasia rítmica
Las piruetas al volante de Noa Ros, exgimnasta del equipo nacional
De colegio en colegio para impartir la extraescolar de rítmica en la provincia de Castellón. Noa Ros tuvo que reinventarse tras una dura lesión que le obligó a dejar la gimnasia y su sueño de estar en los JJOO.
Publicidad
NoaRos se prepara, como cada mañana, para hacer unos cuantos kilómetros con su vehículo. Recoge en su casa todo el material que le va a hacer falta para sus clases de gimnasia rítmica. Su coche va hasta arriba, solo puede viajar ella, no cabe nadie más. "Meto un maletón gigante, que contiene una colchoneta hinchable, dos pelotas de pilates, porque no me entran más... Mazas, cintas... ". Más los aros, un altavoz o las gomas elásticas. Lo que esta gimnasta, que formó parte del equipo nacional de rítmica entre 2016 y 2022, usaba a diario.
Un coche hasta los topes de material
Varias lesiones y una cadera operada le dejaron fuera de poder pelear por una plaza para los Juegos de París y le obligaron a retirarse en 2022, a los 19 años. "Fue devastador ver todo mi esfuerzo desmoronarse por completo", recuerda Noa Ros a Antena 3 Deportes.
fue devastador ver todo mi esfuerzo perdido
La exgimnasta castellonense afrontaba una retirada prematura y la vida por delante sin poder practicar su deporte. "De repente tenía todo el tiempo del mundo", sonríe durante la entrevista con Antena 3 Deportes. Con la ayuda de su madre se reinventa. Al volante, 15.000 kilómetros al año, recorriendo colegios de Castellón para impartir la extraescolar de rítmica: "De esta forma aliviamos a las familias de la obligación de adquirir el material de gimnasia que tiene un alto coste".
Más Noticias
- La UCO considera a Gerard Piqué "parte activa" como "intermediario" del contrato de la Supercopa de España
- Talleres de fútbol para ayudar a los mayores a mantener vivos sus recuerdos y trabajar la memoria
- Hallan un cuerpo en la zona donde buscan al exjugador de rugby Tom Voyce, desaparecido durante la tormenta Darragh
Noa hace 15.000 kilómetros para dar sus clases
Noa Ros sigue enseñando su deporte con pasión a las niños de los colegios a donde acude y que, como explica, "disfrutan con nuestra actividad". Ellos y las familias. Recuerda especialmente un festival fin de curso en Cuevas de Vinromá, su localidad natal, donde se "superaba en afluencia a las fiestas del pueblo". Noa recibe cada vez más llamadas para transmitir a los más pequeños la pasión por un deporte que es casi un arte.
Publicidad