Este cuadro, pintado por Pablo Picasso en 1932, fue vendido en una subasta en mayo en la galería Christie’s de Nueva York por 81 millones de euros, lo que le convirtió en el más caro de la historia.
Es el retrato de una de sus amantes Marie Thérèse Walter y mide 1,60 por 1,30 metros. Ha sido prestado por su dueño, que es anónimo, para ser expuesto en la sala dedicada al pintor en la mencionada Galería.
Antes de ser vendida en mayo de 2010 perteneció a la colección privada de Sydney y Frances Brody, de Los Ángeles, que a su vez había sido adquirida en 1951 a la colección Paul Rosenberg. Fue éste quien la compró directamente a Picasso en 1936. En toda su historia tan sólo había sido expuesta una vez en 1961 para conmemorar en 80 cumpleaños del artista.