Día internacional de la mujer

La historia de Alicia Fernández y el motivo por el que ha recibido el premio Proyecto Emprendedor

Si quieres encontrar a una Kardashian tienes que viajar a un pequeño pueblo riojano en la Sierra de Cameros. Se trata de una de las cabras que tiene Alicia Fernández en su granja. Con la leche de esa y otras cabras elabora uno de los mejores quesos de la zona. Su empresa ha recibido este año el premio Proyecto Emprendedor de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales.

La vida de una mujer en medio de cabras, quesos y naturaleza

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"Soy Alicia Fernández. Estamos en Ortigosa de Cameros, en la Sierra de Cameros, en La Rioja, a unos 1.200 metros de altura". En un pueblo con unos 250 habitantes al que Alicia decidió trasladarse, dejando su trabajo en Barcelona. Aquí, junto a su marido y sus dos hijos, elabora quesos curados y semicurados y yogures naturales, en Quesería Roca de Cabra.

Pero no intentéis comprarlos a través de internet: toda su producción se vende en los alrededores. Uno de sus clientes es Fernando Sáenz, uno de los mejores heladeros de nuestro país. Uno de sus quesos es la base de uno de los helados que más éxito tiene entre los apasionados a la comida que llegan en peregrinación hasta su local de Logroño.

Recuperar quesos perdidos

"Para nosotros lo importante era recuperar el queso que se hacía en Cameros y la vinculación tenía que ser muy estrecha con nuestro entorno. Junto a la quesería también hemos recuperado el rebaño caprino que en esta zona no quedaba ya ninguna ganadería de este tipo", nos dice Alicia Fernández. Son cabras de raza serrana, con cruces de cabras lecheras (alpina, malagueña, murciana). Una raza que soporta muy bien el frío de la zona. Comenzaron con 65 ejemplares y ahora tienen 180.

La quesería nació con la idea de ser auto sostenible y por eso se abastecen al 100% con energía solar y eólica. Además todo el agua que utilizan está recogida de la lluvia. "Canalizando el agua que cae en los 200 m² de tejado. Se filtra, se almacena en un aljibe y se potabiliza. Nuestra huella de carbono es cero".

Una forma de entender la vida, de disfrutar de la naturaleza. "Aquí vamos un poco más lento que en las ciudades... pero también seguimos caminando".

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