Día Mundial de la Justicia Social
Este es el origen del Día Mundial de la Justicia Social y su propósito
El Día de la Justicia Social llega cada mes de febrero con un claro objetivo: erradicar la pobreza y promover el empleo decente entre todos los ciudadanos del mundo.
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El 20 de febrero se celebra el Día Mundial de la Justicia Social de 2023. En este lunes se conmemora una jornada muy especial, promovida desde la Organización de las Naciones Unidas. Vivimos en un mundo cada vez más globalizado pero también con más desigualdades, que se viven especialmente a nivel social. Para lograr un equilibrio y que todas las personas se puedan sentir plenamente desarrolladas y aportando cosas a la sociedad es necesario apostar por un desarrollo sostenible a todos los niveles con el fin de lograr esa tan ansiada justicia social.
Los inicios del Día Mundial de la Justicia Social
Fue en el mes de noviembre de 2007 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió que, a partir de su sexagésimo tercer período de sesiones, el 20 de febrero de cada año se celebrara el Día Mundial de la Justicia Social, comenzando en el año 2008. Fue también en este mismo año cuando la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó por unanimidad la Declaración de la OIT sobre la justicia social, una declaración de principios adaptada a la época de la globalización que se estaba viviendo en ese momento, y que venía a suceder a otras anteriores que se estaban quedando obsoletas.
Los representantes de los estados que formaban parte de la OIT se comprometieron a unir fuerzas para conseguir lograr progreso y justicia social en cada uno de sus territorios. Además, en la Declaración de la OIT sobre justicia social se institucionaliza el concepto de trabajo decente, que se convierte también en uno de los objetivos claves a conseguir. Este documento se actualizó en 2022 para incluir el entorno de trabajo seguro como derecho laboral fundamental.
¿Cuáles son los principales objetivos del Día de la Justicia Social?
Parece claro que la necesidad de alcanzar la justicia social nos atañe a todos. Algunos datos proporcionados por la ONU para darnos cuenta de la envergadura del asunto son que más del 60% de la población mundial que está trabajando en estos momentos lo hace a través de la economía informal. Es decir, hay unos 2000 millones de personas que trabajan sin protección social de ningún tipo ya que su empleo no está regulado.
Uno de los objetivos primordiales que persigue este Día de la Justicia Social es conseguir que esos empleos se conviertan en formales para así reducir la pobreza y las desigualdades. Fomentar el trabajo formal y la sostenibilidad de las empresas son otros de los objetivos de esta jornada. Para conseguir esto entra en juego otro factor determinante como es la digitalización de las empresas. No podemos dejar de citar tampoco el fin de las desigualdades hacia las mujeres así como el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales. Solo con estos objetivos en mente y con el compromiso de gobernantes y de la sociedad es como se podrá realizar la transición final hacia la justicia social.
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