El pata negra del mar sigue teniendo valor exclusivo en la cocina. Cada una de estas latas de 250 gramos cuesta 700 euros. Claro que para llegar a estas huevas hay que cuidar al esturión durante unos 16 años, hasta que la hembra alcanza la madurez. Delicadas perlas cuyo olor y aspecto brillante dan idea de su frescura.
"Con unos pocos gramos se pueden hacer maravillas", dice Joaquín Felipe, cocinero.
Magníficas acompañantes de hortalizas, como este carpaccio de remolacha asada. Tan sencillo como abrir un brioche salado, añadirle mozarella y caviar. Espectacular también para realzar un puré de patatas. "Es caro pero si se utiliza bien supone un magnífico complemento en los platos", dice Paco Roncero, cocinero.
Si le va lo dulce pruebe a combinar estas huevas con mango: contraste asegurado. Aunque tenga posibilidad los expertos recomiendan no empacharse. El caviar tiene un potente sabor y un alto contenido calórico, 250 por 100 gramos.