Trasplante

Un implante electrónico logra que una mujer con una enfermedad neurodegenerativa vuelva a andar

Una mujer vuelve a andar tras más de 18 meses sin poder hacerlo gracias a un implante electrónico.

Un equipo de médicos durante un trasplante

Un equipo de médicos durante un trasplanteIstock

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Una mujer que sufría una enfermedad neurodegenerativa y llevaba más de un año sin poder moverse ha conseguido caminar de nuevo gracias a un implante electrónico. El dispositivo ha sido diseñado por un equipo de científicos del centro de investigación NeuroRestore de Suiza.

Reactiva la médula

Los investigadores han logrado reactivar los nervios de la médula espinal, que estaba dañada, a través del implante. Este sistema supone un hito para la Medicina ya que nunca antes se había utilizado en pacientes con enfermedades neurodegenerativas. Sí se había empleado para tratar la presión arterial baja en pacientes tetrapléjicos.

Le permite caminar hasta 250 metros

La mujer padecía atrofia multisistémica de tipo parkinsoniano (AMS-P) que afectaba a varias partes de su sistema nervioso. Debido a esta condición, la paciente tenía limitada su capacidad para permanecer de pie y caminar. De hecho, estuvo sin poder andar durante 18 meses.

Tras estudiar su caso, los expertos decidieron colocar el implante directamente en su médula espinal con el fin de volver a poner en funcionamiento las neuronas que regulan la presión sanguínea. El resultado fue todo un éxito. El implante, que consiste en unos electrodos conectados a un generador de impulsos eléctricos, no sólo ha hecho que ahora ella pueda permanecer en posición vertical sino que además le permite caminar hasta 250 metros.

La neurocirujana del Hospital Universitario de Lausana (CHUV) Jocelyne Bloch, encargada de dirigir la investigación, ha confirmado que este tipo de terapia "puede aplicarse a pacientes con una lesión medular", pero también sirve para "explorar las aplicaciones en el tratamiento de las deficiencias derivadas de la neurodegeneración".

Por su parte, Grégoire Courtine, profesor de neurociencia de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), ha manifestado que "esta tecnología estaba inicialmente pensada para el alivio del dolor, no para este tipo de aplicaciones", aunque en el futuro planean "desarrollar un sistema dirigido específicamente a la hipotensión ortostática".

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