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Fuga de cerebros

El porqué de la fuga de talento científico español: "Allí no me podía desarrollar profesionalmente y no tenía continuidad"

Los sanitarios españoles tienen más estabilidad, más proyección y más sueldo en otros países como Reino Unido y Francia. Otros muchos se van a Estados Unidos, donde se financian más proyectos de investigación.

En España faltan ahora mismo sanitarios y especialistas para hacer frente a la pandemia de coronavirus, pero sí que se han formado aquí y después han tenido que emigrar.

Sobre todo lo han hecho a Reino Unido y Francia, donde tienen más estabilidad, más proyección y más sueldo. Por ejemplo, un médico medio de la Unión Europea cobre 95.000 euros anuales y uno en España 53.000.

Entre las especialidades que más se marchan están los médicos de familia, anestesistas y pediatras.

Fuga de cerebros a Estados Unidos

También hay muchos investigadores y científicos que han puesto un océano de por medio y ahora trabajan en Estados Unidos.

En el laboratorio del Hospital Monte Sinaí, en el centro de Nueva York y al lado de Central Park, hay docenas de científicos e investigadores españoles con proyectos importantes, a largo plazo y bien remunerados.

Ellos son solo una prueba y hay cientos de Españoles por todo Estados Unidos y para todos ellos fue difícil llegar e instalarse en el país, pero más complicado sería ahora regresar e investigar en España..

Ana Fernández es un ejemplo de ellos. Trabaja en uno de los principales laboratorios sobre inmunidad en Estados Unidos y tiene claro el problema de investigar en España: "La gente que trabaja en ciencia allí es muy buena y competitiva, pero no hay suficiente financiación".

La vallisoletana Eva Hernando es una investigadora puntera en metástasis en Estados Unidos y asegura que "falta un compromiso político y social serio que no dependa de partidos y que no esté sujeto a la vulnerabilidad de la economía".

Irene Sánchez Martín investiga sobre gripe y coronavirus. Ha trabajado en Francia, Finlandia, Alemania y Estados Unidos. No se niega a trabajar en España y explica sus motivos para no hacerlo: "Para mí prima el poder tener una calidad científica y el poder desarrollarme profesionalmente y ahora mismo esas características no son factibles".

Todas ellas se quejan de que en España no se les ha proporcionado continuidad a los investigadores españoles y de que la vulnerabilidad es un problema muy serio para la ciencia.