El objetivo primordial de este dispositivo que estará funcionando hasta carnavales es la prevención y disuasión, agentes de paisano viajan en los vagones del tranvía e informan al resto de la unidad de las posibles incidencias y alborotadores que se encuentran en él. Mientras otros agentes hablan con responsables de seguridad y trabajadores del intercambiador o del propio servicio de transporte.
Se inspeccionan baños, diferentes instalaciones la unidad canina apoya el servicio, parte fundamental para detectar el menudeo de droga.
La tranquilidad es evidente, ante cualquier posible movimiento sospechoso se realizan identificaciones preventivas, un servicio que se lleva a cabo en fines de semana y vísperas de festivos. Son las tres de la mañana no ha tenido que realizarse ningún detención.
Los vigilantes de seguridad aseguran que todo está más tranquilo desde que la UNIPOL ha puesto en marcha este servicio, claro que algunos de los problemas se producen en los trayectos comprendidos entre la Trinidad y Taco, en donde no hay vigilancia policial.
