Es el pequeño Yeremi poco antes de desaparecer. Cuenta, con siete años, lo que le gusta: jugar en la tierra, precisamente desapareció en un solar, y pasear en coche, el modo en el que cree La Guardia Civil que se lo llevaron sus raptores. La pista más importante con la que cuentan para resolver el caso, el Opel Corsa Blanco con dos hombres en su interior, la facilitó una tía de Yeremi. El propio hijo de Yessica había estado jugando con su primo Yeremi minutos antes en el solar donde fue visto por última vez, ella llegaba a casa de sus suegros justo en ese momento.
Yessica ha sido también testigo del sufrimento de la familia en estos 5 años.
No están sólos toda Canarias y su pueblo Vecindario se ha volcado con ellos.
Con esta imagen casi sobran las palabras. Es el abuelo del pequeño Yeremi. Rompe a llorar en el momento que escucha la letra que un grupo canario ha compuesto para su nieto.
A su lado Ithaisa. Una madre que lleva ya 5 años sin ver a su hijo. Jamás pensó que llegaría este día.
La misma esperanza tiene el capitán Pizarro, encargado de la investigación de la desaparición de Yeremi. El grupo de 15 guardias civiles que trabajan exclusivamente en este caso, han recibido en 6 días casi 500 llamadas, después de que saliesen a la luz nuevos datos de aquel fatídico día. Esas llamadas se intensificaron tras el anuncio de la gratificación ofrecida por la familia.
El recuerdo de Sara Morales también estuvo presente en ese concierto recordatorio en Vecindario. En julio hará 6 años que desapareció esta joven. Difícil hacerse una idea de lo que están pasando ambas familias.
