Actuaron de noche y con estas obras como parapeto, forzaron las cerraduras y entraron en la óptica para llevarse una a una más de 900 gafas de sol de marca. Fue un trabajo de profesionales, sabían donde se dejaban las llaves de cada expositor y las cerraduras que se resistían las abrieron sin dañarlas. La policía ha recogido huellas pero aún no se han contrastado.
El botín podría ascender hasta los 80.000 € según un primer calculo. La policía va a realizar un seguimiento de la venta de este tipo de gafas en el mercado negro que pueda dar con los ladrones.