90 perros viven en una finca del municipio grancanario de Agüimes en un espacio muy reducido. Su propietario los trasladó allí, desde Mogán, donde estaban hacinados y en peores condiciones. Diferentes protectoras han denunciado el caso ante la Guardia Civil. Pero la Fiscalía no ve indicios de maltrato animal.
Es la finca privada donde se encuentra actualmente el centenar de perros cazadores. El Ayuntamiento de Mogán, municipio donde su propietario tenía a estos animales iba a proceder al decomiso de todos los perros. Antes de que ocurriera, el dueño los trasladó hasta aquí, en Vargas. Fue entonces cuando comenzó el movimiento animalista conocido como los 90 perros de Mogán. Un caso que sigue abierto, años después y tras conocer que la Fiscalía no haya visto indicios de maltrato animal.
Mientras se resuelve el escollo burocrático, los perros continúan en Vargas, pero el Ayuntamiento asegura que no está de brazos cruzados.
Los amantes de los animales y las protectoras seguirán pidiendo al Consistorio que rescate a estos podencos lo antes posible.
