Llevaban casi dos años esperando este veredicto y por fin ha llegado. Los padres de Iván Robaina ven cumplidas sus expectativas.Agradecen los apoyos recibidos, pero lo que más les satisface es el mensaje que transmite este veredicto. Creen que tiene una función preventiva.Esperan que el caso de su hijo sea el inicio de un movimiento contra la violencia juvenil en el que nos impliquemos todos.Ahora quieren pasar página y, sin olvidar a su hijo, emprender la dura tarea de rehacer sus vidas