Olaia trabajaba en la seguridad de un centro comercial, con 24 años y un niño de tres, es difícil mantener un puesto de trabajo estable, así que cuando se le presentó esta posibilidad no lo dudó ni un segundo. Entre cremas pasteleras, tartas, dulces y roscones de Reyes, hoy la estrella, sabe lo importante que es encontrar trabajo.
Karim aprovecha estas fechas de Navidad para llevarse un dinerillo, es estudiante, pero tiene que correr con todos sus gastos, así que el trabajo de dependiente le viene muy bien.
Yaiza hace algunos años que terminó de estudiar, es psicopedagoga y no ha tenido suerte en su especialidad, así que después de tener a su hijo de apenas 15 meses sabía que tenía que echar mano a lo que saliese. Este trabajo le encanta.
Los empresarios también encuentran mejor preparación en las personas demandantes de empleo. La recuperación se empieza a notar, y eso contribuye a que muchos de estos contratos se alarguen en el tiempo.
Para muchos, el mejor regalo de esta Navidad les ha llegado en forma de empleo.
