No es la primera vez que ha tenido que cerrarse la playa
Nuevo vertido sin control de aguas fecales en la costa de Granadilla de Abona, en Tenerife. Los vecinos dicen que la situación es tan insoportable que se plantean denunciar ante la Fiscallía. El Ayuntamiento cuenta de que se trata de una obstrucción en el emisario y reconoce que la red se ha quedado pequeña para cubrir la demanda de la población.
Son toallitas en las rocas de la playa. Botes de plástico. Envoltorios de tampones. Y una tubería que no deja de verter aguas fecales al mar. Ese es el paisaje que vemos cuando nos asomamos a la playa de La Batata, en Granadilla de Abona. Según los vecinos es la tercera vez en un mes que tiene que ver este panorama.
El Ayuntamiento ha emitido un comunicado en el que explica que se trata de una obstrucción en la red de saneamiento. Y que han estado trabajando en le zona para solventarlo. Vamos después de que supuestamente esos trabajos se hayan realizado. Y vemos que las aguas fecales siguen saliendo sin control.
Esta es la estación de tratamiento donde se separa lo sólido de lo líquido y ese líquido tratado es el que iría al mar. Pero aquí sale todo junto. Además el olor en la zona se hace insoportable. Una situación tan limite que los vecinos se plantean denunciar ante la fiscalía.
Pero esta no es la única zona de Granadilla que se ve afectada. En varias ocasiones la playa de El Médano ha tenido que cerrarse al baño por contaminación.
