El conductor multado asegura que no superó en ningún momento el límite de velocidad permitida
Conducir sin prestar atención permanente a la carretera. Ese es el motivo de la multa y especifica: que el conductor mantenía una conversación con el copiloto mirándole en repetidas ocasiones.
80 euros de multa. Fue de día y en esta carretera. Armando asegura que no superó en ningún momento el límite de velocidad y que pensaba que la Guardia Civil realizaba un control rutinario. Lo tenía todo en regla y no se esperaba esta sanción.
Realmente sí se puede. Pero la ley no especifica que sea por hablar, sino por distraerse en general.
Armando pagará la multa, porque si la abona en 15 días podrá pagar la mitad. Dice que así se ahorra un recurso judicial que le saldría más caro. En cuanto a sus conversaciones en el coche
Porque este hombre, no piensa quedarse callado