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NIEVE A UNA COTA DE 1200 METROS

Las imágenes de la borrasca

Izaña registró el sábado la temperatura más baja del país con -4 grados.

Fin de semana intenso para los servicios de emergencia que tuvieron que intervenir en varias ocasiones por los efectos del viento

En cotas bajas se registraba un fuerte vendaval, viento que soplaba con intensidad y destrozaba invernaderos e incluso algunos muros.

Ha sido la nevada más copiosa de los últimos años en Canarias. Este temporal que ha atravesado el archipiélago este fin de semana nos ha dejado muchas imágenes para el recuerdo y también temperaturas históricas, como los menos cuatro grados del sábado en Izaña, la temperatura más baja de España.

Nevó sobre los 1200 metros, la cota más baja de los últimos años. Hasta los meteorólogos se han sorprendido por este fenómeno. En Gran Canaria los primeros copos cayeron sobre las 6 de la madrugada del sábado.

Fueron los primeros que vieron la nieve y de los pocos que pudieron hacerlo en la misma cumbre, porque pronto se cerraron los accesos, la carreteras estaban heladas. Pero esta borrasca nos ha dejado imágenes insólitas.

Es granizo en Agaete, en plena costa norte de la isla.

Y mientras la mayoría se resguardaba en casa, los servicios de emergencia no paraban de trabajar. Estas placas por ejemplo salieron volando por el viento.

Y este techo apareció en el suelo, las rachas de viento huracanadas son las culpables.

Normal que los canarios fuéramos de esta guisa por la calle. El balneario de Las Canteras se inundó de madrugada y con esta barrera de arena trataban de impedir que ocurriera de nuevo. En el puerto hasta 6 barcos estaban atracados en el muelle de cruceros, no podían salir por el temporal, y es que el mar estaba así, con olas por encima de los 6 metros. ha sido sin duda, un fin de semana muy complicado.

La borrasca trajo consigo una bajada significativa de las temperaturas, en muchas zonas de costa los termómetros no superaron los 15 grados obligando a rescatar el abrigo del armario.

En cotas bajas se registraba un fuerte vendaval, viento que soplaba con intensidad y destrozaba invernaderos e incluso algunos muros.

Mientras en la costa norte el fuerte oleaje obligaba a cerrar algunas avenidas marítimas, los diques de contención por enésima vez en este invierno soportaban el fuerte embate del mar.

La alerta era decretada también por fuertes lluvias, localizadas y con intensidad aunque no causaron graves daños.

Pero la estampa más amable la dejaba la nieve y el granizo que caía a cotas más bajas de lo habitual.

Las cumbres de La Palma y La Gomera también se cubrieron de blanco. Una ocasión que muchos aprovecharon para intentar tocar la nieve aunque debido a las placas de hielo que había en la calzada todos los accesos se cortaron por precaución.

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