Salas que se encontraban ya completamente remodeladas y acondicionadas para las visitas, lucen ahora este aspecto desolador. Es el interior del Castillo de la Luz, que ha vuelto a ser víctima de los destrozos producidos por los ladrones de cobre. Ya el 4 de enero se denunció un primer robo, con daños menores.De ahí que los vándalos pudieran campar a sus anchas destrozando luminarias, aparatos de aire acondicionado, techos y paredes. La empresa constructora calcula que los daños pueden alcanzar los 600.000 euros.
Pero las pérdidas no son sólo económicas. Muros como estos jamás han sido visitados por el público. Se esperaba que en tres años el Castillo pudiera estar expuesto, sin embargo esta actuación vuelve a retrasar la fecha. Según un comunicado del Ayuntamiento, está a punto de iniciarse la última fase de rehabilitación del castillo, para la que se ya contemplaba una partida destinada a los desperfectos del robo del mes de enero. Eso sí, sigue sin haber vigilancia.
