También nos trae lo que se conoce como la Astenia Primaveral: un desajuste hormonal que no nos debe preocupar, porque se pasa en unos pocos días, depresiones por el aumento de luz o sentirse algo más cansado de lo habitual, son algunos de los síntomas. Una de cada diez personas sufre en mayor o menor medida la llamada astenia primaveral; cansancio, decaimiento y sentimiento de tristeza son los síntomas habituales.
Todo tiene una explicación científica: el aumento de luz altera las beta endorfinas que se encargan de regular el bien estar corporal.