Los vecinos temían que el fuego alcanzara sus casas
Una mujer embarazada y un joven de 20 años tuvieron que ser rescatados anoche de un incendio en un antiguo almacén de la capital tinerfeña, que ha quedado reducido a cenizas. Las llamas se propagaron rápidamente, tanto, que los vecinos de viviendas colindantes también temieron por su seguridad.
Era tal la cantidad de basura y material inflamable acumulado en el interior de este almacén abandonado que las llamas se propagaron rápidamente, un fuego visible desde distintos puntos de la ciudad acompañado de una densa columna de humo. Una bola de fuego que dificultó las labores de extinción y rescate de las personas que quedaron atrapadas en el interior.
Los vecinos de un edificio colindante vivieron momentos de pánico al ver el avance de las llamas.
Dos horas tardaron los bomberos en sofocar el incendio, el mayor peligro las explosiones que se produjeron y el colapso del techo.
Ahora los bomberos analizan las causas del fuego y si es necesario derruir este inmueble por riesgo de desplome.
Durante toda la madrugada han trabajado refrescando el interior para evitar que los rescoldos volvieran a prender.
