Los casos más complicados, pero también comunes, son los que se producen en el entorno familiar
Los padres cuentan con armas para tratar de evitar que sus hijos sean víctimas de abusos sexuales. Por ejemplo, es básico establecer límites en su propio cuerpo. Dónde te pueden tocar y dónde no.También es importante enseñarles que, aunque hay que respetar y hacer caso a los adultos, se les puede decir que no si piden algo que se sale de lo normal. Los padres deben estar atentos a las figuras de autoridad como profesores o monitores que les levanten sospechas.
Cuando los niños son algo mayores, la comunicación es fundamental, deben sentirse libres y confiados para hablar.
En los casos de abusos en el entorno familiar, el niño tiende a justificar la situación, por eso es muy positivo que tenga una figura adulta de referencia fuera de la familia, como el padre de algún amigo, para poder contarle lo que pasa.
