Construir la biblioteca costó 6 millones de euros. No hay cálculos de cuánto costaría derribarla
El Ayuntamiento no contempla el derribo a pesar de que una nueva sentencia del Tribunal Supremo obliga a demoler la biblioteca del estado de Las Palmas de Gran Canaria por considerar que se construyó ilegalmente. Esa parcela estaba destinada a zonas verdes, y la biblioteca se construyó sin un plan especial que cambiara el uso del suelo. Miguel Noya, ¿cómo ha reaccionó los usuarios de la biblioteca?
El estado comenzó a construirla en 1998 sobre unos terrenos municipales que el plan de ordenación de aquel entonces calificaba de zona verde. Los vecinos del edificio San Telmo, que habían pagado por pisos con vistas al mar plantearon un pleito judicial en cuanto vieron crecer el edificio. Desde entonces no han perdido un solo juicio. Mientras, la biblioteca se inauguró en 2002. Hoy tiene 30 empleados y 400.000 usuarios al año. Algunos valoraban esta mañana la posibilidad del derribo.
Construir la biblioteca costó 6 millones de euros. No hay cálculos de cuánto costaría derribarla, pero sí de las consecuencias para la oferta cultural de la ciudad. Sin embargo, el supremo, con los votos en contra de dos miembros del tribunal, rechaza que se argumente que es un bien cultural para evitar el derribo de un edificio que considera construido ilegalmente. Faltaba, dicen los magistrados, un plan especial que cambiara el uso del suelo sobre el que se levanta el edificio.
