Una familia de Alzira tiene atemorizado a todo un vecindario

"Tengo miedo. Mi mujer ha tenido que ir al Hospital varias veces con ataques de ansiedad y pánico. Así no se puede vivir". Francisco Cuenca, presidente de la comunidad de vecinos afectada de Alzira no ve una solución al problema que afecta al edificio desde hace ya muchos meses. Más bien al contrario, las cosas siguen empeorando debido a las acciones de una "familia violenta" que les sigue provocando quebraderos de cabeza a los ocupantes de la finca.

Si en abril ya denunció que la puerta de acceso al edificio la habían robado y había destrozos y saqueos de los elementos comunes, el escenario que describe ha ido a peor. "La puerta de la entrada sigue sin estar arreglada, pero ahora, lo que es peor, de tres ascensores que hay en la finca sólo funciona uno porque los otros dos los han reventado y sólo una escalera tiene servicio", explicó este vecino. El coste de los daños, según les dijeron desde la empresa de los ascensores, podría rondar los 12.000 euros.

Uno de los problemas más graves que deben afrontar es la presencia de una familia violenta: "Es gente conflictiva que, por ejemplo, la semana pasada agredió a un matrimonio de personas mayores. Queremos que los tiren cuanto antes y que tabiquen el piso para que no vuelvan a entrar".

El presidente explicó que esta familia también realiza conexiones ilegales tanto del agua como de la electricidad. «Cuando vienen los técnicos a arreglar la situación, posteriormente llegan ellos y vuelven a conectarse otra vez», explicó ya algo cansado por estos hechos que sufren. Espejo Público ha estado con ellos y seguirá muy de cerca cómo se iran desarrollando los acontecimientos en esta comunidad.