Loquillo: "En mi época nos llamaban maricones, drogadictos y delincuentes"

Loquillo tiene 63 años y cree que su público hace tiempo que dejó de esperar que se ponga a saltar encima de un escenario. Considera que ser rockero es una condición física y espera que surja un adolescente que se suba al escenario y lo haga "con el lenguaje actual". Para Loquillo "un artista de rock es físico" y cree que es importante saber envejecer y "no caer en eso de convertirte en un tributo a ti mismo".

Loquillo charla con Marta Robles en la biblioteca del Ateneo de Madrid con un nuevo trabajo debajo del brazo. 'Transgresiones. Loquillo antología poética. 1994- 2024'. Se confiesa un amante de la poesía y en esta obra le pone sonido a los poemas en clave generacional. "Lo que parecía que iba a ser algo casual se ha convertido en una trayectoria seria", bromea.

Cree que "en nuestro país se hace poco caso a este tipo de proyectos" y que solo se puede hacer desde un ámbito público. Considera además que el IVA cultural deberías ser reducido. "Eso favorece que las cosas se muevan". No es partidario de subvenciones a dedo "porque siempre son para los mismos".

"He crecido en una generación que tuvo momentos muy difíciles como la guerra civil"

Se siente afortunado de haber crecido en una generación anterior a la suya que pasó por momentos muy difíciles como la guerra civil. "Yo desde que tengo uso de razón he visto la cultura puesta en duda", sostiene. Cree que la censura forma parte del sistema y que a estas situaciones hay que tratar de "darle la vuelta". "Hay que venir llorado de casa", señala.

Recuerda que en su época les decían "maricones, drogadictos y delincuentes". "Creía que ya habíamos avanzado", sostiene. Loquillo creció en una Barcelona que era vanguardia y también cosmopolita. "Estar en locales con libertad sexual sin problemas te hace ser de otra manera y te hace crecer con una actitud muy distinta".

"Guardé el papel con el teléfono de Alaska durante 40 años"

Sabe que "se ha dicho muchísimo" que Alaska y él fueron pareja. "Yo creo que podíamos habernos enamorado del enamoramiento de cogerte la mano y llevar a la chica al portal". Hace años coincidieron en una grabación y Loquillo le dijo a Alaska que llevaba 40 años llamándola y no le cogía el teléfono. Entonces sacó el número de teléfono que le dio en una cuartilla de papel cuando se conocieron y le dijo: "Llámame a casa". "Yo guardaba ese teléfono desde hace 40 años".

Para Loquillo ser feminista debería ser una normalidad. "Queda mucho por hacer y la próxima frontera son los sueldos". Considera que la educación de los padres "influye muchísimo" en este asunto.

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