Está de moda ver las películas con las gafas puestas, pero mucha gente no ve correctamente el 3D y no lo sabe.
Por primera vez en el mundo 85 salas de cine de Cataluña harán un test óptico a sus espectadores antes de que empiece la película.
"Es una terapia inmejorable porque lo que hacemos es trabajar la visión binocular", aseguran.
Así, nos sentamos en el sillón del cine y pasamos examen. El público comprobará si ve bien unas filas de objetos, con el objetivo de evaluar la agudeza visual, la coordinación de los dos ojos o el relieve. El veredicto es claro: si no supera todas estas pruebas es aconsejable ir al optometrista".
Se calcula que el 12% de la población, unos cinco millones de españoles, tienen dificultades para disfrutar los efectos del 3D.
La campaña durará hasta enero y se espera que llegue a 400.000 espectadores.