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AFECTA A 150 MILLONES DE PERSONAS EN EL MUNDO

Doctor Beltrán: El 85% de las hepatitis C se curan con los nuevos antivirales

La hepatitis C es una enfermedad hepática infecciosa causada por el virus de la hepatitis C.El término hepatitis se refiere a toda enfermedad caracterizada por producir inflamación del hígado.

El virus de la hepatitis C se transmite fundamentalmente por lo que llamamos vía parenteral, es decir, a través de las transfusiones de sangre y hemoderivados (actualmente con una probabilidad mínima debido a las medidas de detección, pero muy frecuente antes de 1990) y de los pinchazos con material contaminado (tatuaje, piercing o las manipulaciones dentales antes de la introducción de buenas medidas higiénicas).

Este virus puede transmitirse a través de las relaciones sexuales, pero con una eficacia muy reducida, por lo que la incidencia de esta enfermedad en cónyuges de pacientes infectados por el virus C es muy cercana a la de la población general.

El virus no se transmite por el contacto habitual, por lo que los portadores de este virus pueden tener una vida de relación social completamente normal.

¿Cómo se diagnostica una hepatitis C?
El dato que inicialmente lleva al diagnóstico es el aumento de los niveles en sangre de las transaminasas, enzimas que son liberadas a la sangre por la muerte celular producida por la inflamación del hígado.

Esta elevación puede ser muy importante en la fase aguda de la enfermedad, y es habitualmente leve o moderada en la fase de hepatitis crónica, aun cuando puede haber muchas diferencias entre unos enfermos y otros, e incluso en un mismo enfermo a lo largo de los años.

Por otro lado, no existe una relación directa entre la magnitud de la elevación de las transaminasas y la severidad de la enfermedad. Con la sospecha clínica, el despistaje inicial puede hacerse mediante el estudio de los anticuerpos contra el virus C; pero el diagnóstico de certeza precisa la determinación de la presencia del virus C en la sangre mediante técnicas de biología molecular.

Esto, además, permite conocer el genotipo del virus e incluso cuantificar la cantidad de virus presente en la sangre, lo que llamamos carga viral, que tiene un cierto significado pronóstico y sirve también para monitorizar el tratamiento.

Para el diagnóstico definitivo es muy importante realizar una biopsia hepática siempre que sea posible, ya que informa con precisión sobre el estado evolutivo de la enfermedad, valora su severidad o grado de inflamación y de fibrosis, y permite fundamentar mejor la indicación de tratamiento.

¿Qué tipo de tratamiento se debe realizar?
El tratamiento se basa en medicamentos antivirales. Son tradicionales el interferón alfa y la ribavirina. Además los expertos en hepatología utilizan diferentes formulaciones  como es la del interferón alfa pegilado combinado con ribavirina. Son tratamientos que dependen del genotipo viral y las características de la respuesta de cada enfermo.

Ahora los especialistas vienen utilizando la "Triple Terapia" lo que hace que el telaprevir haya tomado cuerpo de doctrina en la manera de tratar a estos pacientes. Se trata del primer medicamento inhibidor de la proteasa.

En la reunión propiciada por un informe de 'The Economist' sobre el abordaje de la enfermedad a nivel mundial quiero recordar las palabras del médico y presidente de Janssen España, Martín Sellés, quien destacó en su intervención durante la jornada que la riqueza de un país se mide por su capacidad de investigar e innovar; frase que no conviene pasar por alto porque es un paso más de aquella que pronunció John Fitzgerald Kennedy en su mensaje al Congreso en los años 60 cuando dijo que la fuerza y vitalidad de un país se mide por la salud de sus habitantes.

En esa línea es en la que se ha posicionado la compañía que lidera, impulsada por su compromiso con los pacientes, y desarrollando productos, servicios y soluciones sanitarias innovadoras, tal y como lo ha demostrado en el último año con Telaprevir (Incivo), el primer medicamento inhibidor de la proteasa capaz de curar hasta un 85 por ciento de los casos de hepatitis C, hasta ahora una enfermedad crónica y con un mal pronóstico.

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