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SÓLO EL FIN DE SEMANA ONCE PERSONAS QUISIERON QUITARSE LA VIDA

El Parlamento de Canadá se reúne de emergencia por el brote de suicidios entre los jóvenes indígenas

Las razones por las que las personas intentan suicidarse son varias, pero los líderes de la comunidad apuntan a un abatimiento y pesimismo entre la comunidad, así como a un creciente número de sobredosis de medicamentos. La población indígena de Canadá, de 1,4 millones de personas, representan un cuarto de los habitantes del país.

El Parlamento canadiense se reúne de emergencia por la noche tras una serie de intentos de suicidio de adolescentes indígenas en una remota y pobre comunidad cuyos pobladores se sienten aislados del resto del mundo.

Solo el fin de semana pasado, once personas de la Primera Nación de Attawapiskat en Ontario intentaron quitarse la vida. Poco después, un segundo grupo fue llevado al hospital el lunes por la noche tras intentos de suicidio, lo que ha llevado al jefe Bruce Shisheesh a declarar el estado de emergencia.

En cada uno de los grupos hubo incluso un niño de 11 años, según han detallado los funcionarios del área sanitaria.

Las razones por las cuales las personas intentan suicidarse son varias, pero los líderes de la comunidad apuntan a un abatimiento y pesimismo entre la comunidad, así como a un creciente número de sobredosis de medicamentos.

Algunos indígenas jóvenes, que viven hacinados en comunidades aisladas y con un desempleo crónico, no tienen agua potable, pero sí acceso a Internet, donde pueden ver la prosperidad del resto de Canadá. A Attawapiskat, 966 kilómetros al norte de Ottawa, en la Bahía James, solo se accede por avión.

"Nos sentimos excluidos, no nos sentimos parte del resto del mundo", ha dicho la gran jefa Sheila North Wilson de Manitoba Keewatinowi Okimakanak, quien representa a 30 comunidades indígenas. "Las necesidades básicas son astronómicas", ha agregado.

La población indígena de Canadá, de 1,4 millones de personas --representan un cuarto de los habitantes del país--, tiene una expectativa de vida más baja que el resto de los canadienses y son con más frecuencia víctimas de crímenes violentos.

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