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ELEVA A 144 LOS MUERTOS EN ESTE TIPO DE PROTESTAS

Un monje budista se inmola en China en protesta por la independencia del Tíbet

Según informa la emisora de radio 'Free Asia', el monje se inmoló cerca de su monasterio y mientras ardía "pedía a gritos la independencia total del Tíbet". Testigos de lo ocurrido llevaron al hombre al hospital pero falleció en el camino. Esta es la primera inmolación en lo que va de año y eleva el número de este tipo de protestas a 144 desde 2009.

Un monje budista se inmoló esta semana en China para pedir la independencia del Tíbet y en protesta contra el Gobierno de Pekín, informó Radio Free Asia (RFA).

Se trata de la primera inmolación que se registra este año en áreas tibetanas de China y eleva el número de estas protestas a 144 desde 2009, según datos de RFA.

Kalsang Wangdu se inmoló sobre las 16.00 hora local (08.00 GMT) del pasado lunes cerca de su monasterio en la prefectura tibetana de Ganzi, en la provincia suroccidental de Sichuan, señala el medio, financiada parcialmente por el Gobierno de EEUU. Mientras se quemaba, "pedía a gritos la independencia total del Tíbet", explicó una fuente a RFA, con la condición de permanecer en el anonimato.

Testigos de la inmolación trataron de intervenir y de llevar al monje a un hospital, si bien el hombre falleció en el camino hacia la capital de provincia, Chengdu.

La inmolación ocurre después de que un joven tibetano, un estudiante de 16 años residente en India, se prendiera fuego el lunes para protestar contra la "ocupación" de China, si bien no ha fallecido, publica este medio y otras organizaciones de tibetanos en el exilio.

China asegura que el Tíbet es desde hace siglos parte inseparable de su territorio, aunque los tibetanos en el exilio argumentan que la región fue independiente durante siglos hasta que fue ocupada por las tropas comunistas e integrada en la República Popular en 1951.

Estas comunidades en el exterior acusan a China de causar. indirectamente las inmolaciones debido a sus políticas represivas contra la cultura y la religión tibetana, mientras que Pekín culpa al exilio, incluido su líder el Dalai Lama (exiliado en la India), de alentar estos suicidios

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