La fiscalía pide la suspensión de la libertad condicional del etarra Bolinaga

El etarra Bolinaga ya no puede pasearse por las calles de Mondragón,  como lo ha hecho hasta ahora.

El juez decretó ayer su arresto domiciliario al atribuirle otro atentado: el asesinato a tiros de un guardia civil en 1986. La ertzantza vigila su domicilio.

No puede salir de casa, pero sí  recibir vistas, como la que ha recibido hoy: la del 'Carnicero de Mondragón', un etarra con 17 asesinatos a su espalda y más de 600 años de condena, pero que está en libertad, desde el pasado mes de noviembre, cuando se anuló la doctrina Parot.

Al arresto domiciliario se suma la petición de la fiscalía: Quiere que Bolinaga vuelva a la cárcel. Que se suspenda su libertad condicional de la que disfruta desde 2012 cuando los médicos le dieron pocos meses de vida, por un cáncer terminal.

Esta solicitud le plantea una duda a José Antonio Ortega Lara, el funcionario de prisiones al que el etarra tuvo secuestrado en un zulo durante más de un año y medio. Cree que esto "se les puede haber escapado un poco de las manos".

Bolinaga pasó 14 años en prisión por el secuestro de Ortega Lara y el asesinato de 3 guardias civiles.