"No puedo explicar mi vida, la parte más importante de mi vida, sin Manuel Fraga", ha asegurado Aznar a la salida del domicilio del expresidente de la Xunta de Galicia, en donde ha quedado instalada la capilla ardiente.
Acompañado por su mujer, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, el expresidente del Gobierno ha dicho que ha ido a despedirse de su mentor político -fue Fraga quien le aupó a la Presidencia del PP- para expresar su "sentimiento de profundo dolor y de pesar". Ha añadido que "todos los españoles" deberán saber que el nombre de Fraga aparecerá en mayúsculas en los libros de historia de España, pues "forma parte ya de sus grandes figuras".
Para Aznar, además, personalidades como Fraga hacen que los cargos públicos quieran cumplir sus obligaciones "mejor", desde "el resto, la admiración y pensando en los intereses del país".
Botella, tras comentar que poco más podía añadir a las palabras de su marido, ha destacado la relevancia que Fraga también ha tenido para su vida, en especial porque siempre fue "un punto de referencia para todos los españoles". "Ha sido una persona sin la que no se puede entender la historia de España", ha rematado.
Antes de acudir al domicilio del fallecido, Aznar había insistido en un comunicado hecho público por FAES que la historia de España no se puede contar sin la historia de Fraga, alguien que seguirá siendo "una expresión ejemplar de grandeza política". Para Aznar, Fraga era la encarnación de la pasión política y de la pasión por España y abrió el camino por el que el PP avanzó para acabar gobernando entre 1996 y 2004, ganar de las últimas elecciones por mayoría absoluta y liderar la mayoría de las comunidades autónomas y ayuntamientos. "Él sembró lo que muchos hemos podido recoger después, a lo largo de los años", reitera el expresidente del Gobierno para dejar de manifiesto la "deuda de gratitud" que tiene con él. En un artículo que publica hoy el diario ABC, recuerda que con la muerte del presidente fundador del PP desaparece "un patriota, un servidor de España". "Se nos ha muerto a todos, porque un hombre de Estado no muere ni vive de modo ordinario.
Un hombre de Estado muere y vive para todos a los que hizo suyos, para todos a los que dedicó su vida", afirma antes de destacar la "fortuna" de todos los españoles por que Fraga "hiciera de España su vocación, su empeño, su horizonte de vida". Hace hincapié en que "trabajó desde dentro para la autodisolución de la dictadura, y lo hizo con éxito", y añade que "Transición", "Constitución" y "Partido Popular" son tres conceptos "sencillamente incomprensibles sin Manuel Fraga".
El presidente de Honor del PP asegura que la figura de Fraga "fue pretendidamente superada por el signo de los tiempos, pero el tiempo le dará su verdadera dimensión histórica". "Sin él, todo habría sido distinto. Sólo por esto, merece la sincera gratitud de todos los españoles. Algunos, muchos, le debemos bastante más", concluye Aznar.
