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ACCIÓN POR SORPRESA

Un flash-mob deja Nueva York sin sonido

Imaginen que alguien pudiera bajar el volumen a la vida, que en la calle los viandantes hablaran sin voz y los perros ladraran en silencio. En Nueva York no se lo han tenido que imaginar, lo han experimentado. Ha sido la ciudad elegida para la última experiencia de flash-mob ese movimiento que hace de la sorpresa una forma de arte.

Una mañana agradable para pasear por el parque. Estamos en Brooklyn, Nueva York. El músico interpreta, los raperos se lucen, el perro ladra y una pareja discute. De repente, a una señal, el mundo se queda sin sonidos. ¿Qué pasa? Se preguntan los transeuntes en medio de tanto silencio. Algunos recompensan esta calma. Un remanso de paz que finaliza con otra indicación. La biblioteca pública se llena de espíritus. Los estudiantes se quedan asombrados. Cuando hay un problema sobrenatural... ¿a quién llamar? A los cazafantasmas.

Vamos al museo, en este caso el Metropolitan. Y lo hacemos con todo un rey: Felipe IV que quiere comprobar el retrato que le realizó Velázquez. ¿De verdad es el rey? Se preguntan algunos. Quizás demasiado joven para tener casi 400 años, aunque eso no le impide firmar autógrafos.

Bajamos al metro. Es el transporte que también utiliza la Princesa Leia, los soldados imperiales y por supuesto Darth Vader.En el suburbano también nos encontramos a otro personaje de la Guerra de las Galaxias. Aunque su presencia no hace demasiada gracia a algunos pasajeros.Tranquilos, los "cachas" también forman parte de la improvisación.

Un ejercicio que busca romper la rutina, provocar la sorpresa y una sonrisa. Entre sus acciones ya clásicas el día sin pantalones. Lo llevan convocando 10 años. Estas imágenes corresponden a esta curiosa festividad del 2011.

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