Lleva años retirada de los escenarios, pero no puede evitar que sus pies y sus brazos cobren vida cuando comienza a sonar la música. Carmen Roche es capaz de hacer que los movimientos elegantes y precisos de la danza parezcan fáciles, naturales, aunque en realidad requerieren años de ensayo y experiencia que ha transmitido a los más grandes de la danza.
"He tenido la oportunidad de dar clases a grandes profesionales de la danza española", reconoce la profesora Carmen Roche. Asimismo, la maestra de baile considera que "al alumno sólo se le puede enseñar a llevar el ritmo, pero lo que no la musicalidad".
Por ello, tiene claro que hace falta para triunfar en la música. Ahora transmite la dureza y precisión de la danza a los más jóvenes, le ayuda su hijo Víctor Ullate.
Ambos coinciden en que en nuestro país hay mucho talento, pero pocos lugares para desarrollarlo. De ahí, que esperan que esa tendencia cambie para poder disfrutar aquí de la elegancia del baile más duro y exigente que existe.