La desesperación del único propietario de un edificio invadido por okupas

Si es complicado estar confinado, hacerlo en un edificio en el que todos los domicilios están habitados por okupas, es casi misión imposible. Pedro es un vecino que está sufriendo esta situación desde hace meses. Lamenta que con el estado de confinamiento los problemas de convivencia se han agravado.

Pedro es el único propietario del edificio, el resto de viviendas están okupadas. Señala que el fondo de inversión que se ha hecho cargo de los inmuebles ha instalado puertas denominadas 'antiokupas' que estos han desinstalado sin mayor problema.

Asegura que en este bloque hay circulación de droga, muchos ruido por las fiestas, malos olores de basura y él está al límite. Cuando ha intentado dialogar con sus vecinos las respuestas han sido amenazas que ya ha denunciado. Destaca que él ya no puede vivir así y pide a la Comunidad de Madrid que se haga cargo de esta situación insostenible: "Mi nivel de desesperación supera mis capacidades físicas", lamenta.

Una mafia controla el edificio y cuenta que cada vez que una casa se queda libre lleva a una familia a okuparla. Espejo Público ha intentado hablar con los okupas que niegan que hayan amenazado a Pedro y las acusaciones de una difícil convivencia.

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