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ENTRAMOS EN EL BARRIO DEL PRÍNCIPE
Desde agosto, cada semana se marcha a Siria una mujer ceutí
En la ciudad autónoma de Ceuta desde el pasado verano se ha incrementado los casos de mujeres captadas por la yihad. Espejo Público se ha trasladado hasta allí para conocer cómo viven en el barrio del Príncipe esta preocupante situación.
Desde el pasado verano casi una decena de jóvenes ha hecho las maletas para viajar a Siria, la mitad ha conseguido llegar a su destino. Una de ellas es Ludna Mohamed, de 21 años y familia acomodada y técnico en educación infantil de un colegio de Ceuta. Su abuelo Mansur nos confirma que está en Siria y, aunque su familia ha logrado hablar con ella, no consiguen que regrese. "No se lo que habrá pasado porque no le faltaba de nada", asegura su abuelo. Otra ceutí que abandonó la ciudad autónoma para convertirse a la Yihad es Ashia Hamed. Según la investigación policial es quien maneja los hilos de las redes sociales con el objetivo de convencer a chicas ceutíes para unirse a las filas del yihadismo.
Es precísamente el barrio del Príncipe de Ceuta el principal vivero de Yihadistas en nuestro país. Allí el paro llega al 70 por ciento, un perfecto caldo de cultivo para el reclutamiento de yihadistas. Hafida tiene 4 hijos y sabe que la falta de futuro laboral es terreno abonado para las redes yihadistas para manipular a los más jóvenes. "Hay mucho mal fuera. Esta situación desmoraliza a cualquiera y viven en una desidia continua. Le ofeecen ni más ni menos que el paraíso y solo tienen que salir afuera a matar herejes, es el camino más fácil".
Naima a sus 21 años ha crecido en el barrio del Príncipe y conoce a muchas chicas que han viajado hasta Siria. "Son niñas chicas a las que les comen el coco rápidamente. Les dicen que es el paraíso y eso no está bien".
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