Depresión, estrés, ansiedad... Así puede ayudarte la actividad física en tus peores momentos

La mejoría que una persona experimenta con el deporte no se limita al estado físico, y mucho menos a la estética. Cuando decimos que el deporte nos ayuda a sentirnos bien, no nos estamos refiriendo a que nos vemos más guapos y esbeltos (que en algunos casos también), sino a una percepción más profunda y, además, avalada por la ciencia.

Los beneficios del ejercicio en la mejora de la condición física y en la prevención de enfermedades están sobradamente demostrados, pero, por primera vez -como observamos en la lista de las tendencias del fitness para 2022-, la salud escala en nuestro orden de preocupaciones.

La salud mental, en primera fila

Después de dos años largos de pandemia de la Covid-19, la salud mental ha pasado de ser un motivo de vergüenza para muchos a entenderse como un problema de salud masivo al que es necesario hacer frente con todas las herramientas a nuestro alcance.

Los trastornos de ansiedad y depresión son los problemas más comunes en la salud mental. Es más, ambas se sitúan entre las diez primeras problemáticas de salud a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Al respecto, los estudios demuestran que las personas que realizan ejercicio de forma regular tienen menos estrés percibido y presentan un mejor estado de ánimo.

Mejora de la salud mental sin fármacos

El ejercicio físico ayuda a reducir los síntomas de estos trastornos y mejora nuestra calidad de vida. De hecho, ayuda a evitar en un buen número de casos el uso de fármacos, tal y como confirma este estudio de 2019 de la Universidad de Colombia. En él se resumen varias claves a tener en cuenta para que el ejercicio sea efectivo:

• Se obtienen más beneficios del entrenamiento individualizado que de los grupales.
• Son necesarios al menos 30 minutos de ejercicio por sesión.
• Se necesita practicar ejercicio durante al menos 6 semanas para percibir mejoría.
• Cuando se practican ejercicios aeróbicos (correr, elíptica, bici...), lo ideal es entrenar a un 40-60% de la frecuencia cardíaca máxima, es decir a una intensidad intermedia.
• Cuando se practican ejercicios de fuerza (sentadilla, flexiones, etc.), los mejores resultados se obtienen a una intensidad media o alta.

En todo caso, no podemos pretender conseguir resultados en la primera semana o con un par de entrenamientos sueltos. Para percibir una mejoría real y mantenida en el tiempo es necesario establecer una rutina semanal que incluya actividad física.

Cómo reducir el estrés con deporte

En lo que respecta al estrés, la valoración de varios estudios determina que la actividad física influye directamente en su disminución. Especialmente, cuando se siguen estas recomendaciones:

• Entrenar a intensidad media-alta o alta.
• Realizar ejercicio aeróbico.
• Incluir el yoga en tu rutina

Pese a las creencias extendidas, no está demostrado que el taichi, el pilates y el entrenamiento de fuerza mejoren por sí mismos el estrés, lo cual no significa que debamos prescindir de ellos. Todo forma parte de ese cuidado integral de la salud al que debemos aspirar.

Combatir con deporte ciertos problemas de autoestima

La práctica de ejercicio físico fortalece la autoestima, y no mediante la obtención de un cuerpo normativo (que jamás debería ser el objetivo), sino por un incremento de la sensación de control, una mejora del funcionamiento mental y de la autoconfianza.

Como siempre, es necesario que esta práctica sea guiada y estructurada por un graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.

Además, es imprescindible consultar con un psicólogo clínico, ya que estos problemas, junto con el estrés, deben ser tratados de forma multidisciplinar.

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