MARCHA ATRÁS
El motivo por el que la infanta Cristina pudo haber paralizado su divorcio con Iñaki Urdangarin en 2018
La confirmación de la separación entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin venía cociéndose desde hace años, pero ha sido ahora cuando se ha oficializado el trámite legal que pone fin a su relación, pese a barajarse la decisión hace más de 3 años.
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Han pasado solo 72 horas desde que se comunicó desde la Casa Real la noticia de la separación de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina tras casi 25 años de matrimonio. Lo que habrían tenido que ser las celebraciones de sus bodas de plata, ha sido finalmente el remate de su relación, poniendo fin al contrato que les unía.
Puede que sea ahora, durante este mes de enero de 2022, cuando se oficialice el trámite que les separe, pero al parecer, el amor se acabó mucho antes. Desde 'Lecturas' han explicado que la fecha de caducidad de este romance estaba datada en 2018. Esto apunta a que el vínculo forjado entre ellos estaba ya roto y que la imagen que han vendido de fortaleza no era del todo real.
Las fotografías que iniciaron todo, y llevaron a la existencia de una relación de Iñaki Urdangarin con otra mujer que no era la infanta Cristina, abrieron todas las compuertas y sacaron a la luz informaciones que hasta el momento no estaban demasiado claras.
Según el medio citado, no es algo novedoso, ni tampoco de extrañar que el exjugador del FC Barcelona de balonmano vea a otras mujeres. Han añadido que durante la estancia de Urdangarin en la prisión de Brieva, antes de que el juez le concediera el tercer grado, no se recuerdan fotografías que confirmaran la visita de la hermana del rey Felipe VI, pese a notificarse que esta asistía dos veces por semana a ver a su marido.
Es ya sabido que la infanta Cristina visitó un bufete de abogados, especializado en temas matrimoniales, para lo que habría podido ser el inicio del fin. En aquel 2018 no se llegó a culminar la decisión, dejando en el aire la posibilidad de su separación, siendo ahora, casi 4 años después, y tras la aparición de Ainhoa Armentia, cuando podrían oficializar su divorcio.
El motivo por el que la hija del rey emérito no dio el paso fue por mera apariencia. Según Pilar Eyre, el consejo del letrado que le informó, le aviso también de la imagen que podría dar y lo "mal" que quedaría que habría sido divorciarse de su marido mientras este estaba en la cárcel.Con el objetivo de no dar esa impresión, la infanta Cristina no siguió adelante con los trámites.
Con la semilibertad, a falta de poco más de un año para que se cumplan los 5 años y 10 meses de sentencia, Urdangarin puede llevar una vida casi normal, pero una vida que desde su salida de prisión no ha pasado, salvo en ciertas ocasiones, con su mujer, quien reside en Ginebra con su hija pequeña, Irene, a más de mil kilómetros de distancia del lugar de residencia de Iñaki en Vitoria junto a su madre.
Juntando las pistas, al parecer la relación entre ambos no era tan estable como se pensaba, siendo la separación la medida tomada con el objetivo de que los dos puedan rehacer sus vidas.
Urdangarin ya ha visitado a su ahora exmujer y a sus hijos en Suiza en un esperado reencuentro en el que eran necesarias las aclaraciones dentro del ámbito familiar tras la polémica mediática. Una explicación muy necesaria para calmar las aguas de controversia y seguir sus caminos, a partir de ahora, separados.
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