LA ACTRIZ CONCEDE SU ENTREVISTA MÁS SINCERA A OPRAH WINFREY

Lindsay Lohan se confiesa: "Soy adicta al alcohol"

La batalla de Lindsay Lohan contra sus adicciones parece que llega a su fin. Después de que saliera de su último internamiento en rehabilitación, la actriz reaparece totalmente renovada y dispuesta a combatir sus problemas con las drogas. El primer paso ya lo ha dado y ha reconocido públicamente en su entrevista más sincera concedida a Oprah Winfrey que es adicta al alcohol. Además ha añadido que ella misma es su peor enemigo.

Lindsay Lohan se ha sincerado y expuesto públicamente confesando sus adicciones en una entrevista en carne viva que concedió a la presentadora norteamericana Opra Winfrey. En ella, LiLo se abre al mundo y afirma: “Soy adicta”.

Los problemas de la actriz con las drogas vienen de lejos y muchas han sido sus idas y venidas a centros de rehabilitación para intentar combatir sus adicciones. Hace sólo unas semanas Lindsay salía de su último internamiento en el que estuvo 90 días rehabilitándose y parece ser que esta vez sí está dispuesta a salir del pozo en el que estaba encerrada. Ella misma ha confesado que ahora se lo ha tomado en serio: "Esta vez en rehabilitación necesitaba callar y escuchar".

Desde hace varios años Lohan entró en un bucle autodestructivo que le pasó factura en muchas ocasiones llegando incluso a entrar en prisión por posesión de cocaína en el año 2007. “A pesar de sentirme feliz con mis adicciones y todo el caos que me rodeaba, inconscientemente parecía estar deseando ingresar en prisión y así encontrar algo de paz", declaró en la entrevista a Oprah.

Winfrey no se andó con rodeos y le preguntó directa y claramente a la exchica Disney “¿Eres adicta?”, a lo que Lindsay respondió con sinceridad un rotundo “Sí’”. La actriz reconoció que su principal adicción siempre ha sido el alcohol y que la cocaína la ha probado entre unas 10 o 15 ocasiones.

Además ha reconocido que la principal culpable de sus problemas es ella misma: “Yo soy mi peor enemigo y ahora ya lo sé y lo reconozco". Así Lilo ha querido dejar claro que sus padres no tienen la culpa de sus adicciones: "Nadie es perfecto, amo a mi familia. No creo que nada de lo que hayan hecho fuera intencionadamente, sólo son padres".

Con esta entrevista la actriz ha demostrado mucho valor y coraje al afrontar sus demonios mirándoles directamente a la cara y parecer ser que su sexta intervención en rehabilitación está obteniendo el efecto deseado y reconoce: "Ahora sólo tomo vitaminas". Un cambio de actitud y de comportamiento que la honra y con el que esperamos encuentre por fin la paz que está buscando.