El consumo habitual de edulcorantes favorece el aumento de peso y la aparición de varias enfermedades

Estamos cansados de escuchar que abusar del azúcar es perjudicial para la salud, pero parece que las alternativas que hasta ahora considerábamos saludables no lo son tanto. Un nuevo estudio canadiense revela que el consumo frecuente de productos como el aspartamo, la stevia y la sucralosa se relaciona a largo plazo con el aumento de peso, la diabetes los problemas del corazón.

El estudio, que acaba de publicar la Canadian Medical Association Journal, concluye que el consumo de edulcorantes artificiales está asociado al aumento de peso, la obesidad, problemas de hipertensión, diabetes, efectos contraproducentes en el metabolismo y problemas cardiovasculares.

La investigación, encabezada por Meghan B. Azad, analiza los efectos a largo plazo del consumo habitual de edulcorantes artificiales. En el estudio han participado 400.000 personas, que han sido seguidas y evaluadas durante 10 años, un periodo de tiempo que ha sido trascendental en la obtención de los resultados, pues las conclusiones no habrían sido las mismas en el corto plazo.

Gran cantidad de los productos que consumimos a diario en su versión ‘baja en calorías’ contienen un tipo de edulcorante, el aspartamo, que podemos identificar en el etiquetado como E-951. Chicles, caramelos, yogures, salsas, helados, refrescos… La lista es amplia.

La investigación, que está basada en la revisión sistemática de ensayos controlados aleatorios, confirmaría que incluir este tipo de alimento en nuestro día a día estaría impidiendo que perdamos peso. De hecho, otro de los efectos específicamente señalados es el aumento de la circunferencia de la cintura.