PROTEGE TU PIEL

Rayos del sol, ¿sabías que hay diferentes tipos y que cada uno afecta a tu piel de manera distinta?

No todos los daños solares son iguales: UVB, UVA, luz azul e infrarroja tienen efectos distintos en tu piel. Varias expertas en dermocosmética explican sus riesgos y la mejor estrategia para prevenirlos.

Chica tapándose del sol

Chica tapándose del soliStock

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Creías que el enemigo número uno del verano eran "los rayos del sol" en general… pero no. No todos actúan igual ni provocan los mismos daños. Entender cómo funciona cada radiación te ayudará a ajustar tu fotoprotección y a completar tu rutina con los activos que de verdad marcan la diferencia en la salud de tu piel.

Para entenderlo mejor, contamos con las explicaciones de varias especialistas en dermocosmética que analizan los efectos de cada tipo de radiación y cómo podemos protegernos de forma más completa.

Mujer se protege la cara del sol
Mujer se protege la cara del sol | Freepik

Rayos UVB

La cosmetóloga y creadora de Byoode, Raquel González, explica que los rayos UVB se quedan en capas superficiales de la piel y son más intensos en verano y en las horas centrales del día. Aunque provocan ese bronceado que tanto asociamos a "buen aspecto", también pueden causar enrojecimiento, quemaduras y daños en el ADN. "Son grandes culpables de afecciones como el cáncer de piel", asegura la experta.

Rayos UVA

"Los rayos UVA están presentes todo el año, incluso en días nublados y a través de los cristales", explica la directora dermocosmética de Medik8, Estefanía Nieto. Estos rayos, comparados con los UVB, penetran más profundamente, alcanzando la dermis, y su acción se refleja a largo plazo en forma de arrugas, manchas y pérdida de firmeza. También están implicados en la formación de radicales libres, que pueden derivar en patologías graves como el cáncer.

Una mujer con la piel del cuerpo quemada por el sol
Una mujer con la piel del cuerpo quemada por el sol | iStock

Luz azul

Marta Agustí, directora nutricional de Advanced Nutrition Programme, señala que este tipo de luz supone alrededor del 30% de la radiación solar y, al igual que la UVA,atraviesa ventanas.

Aunque solemos asociarla a dispositivos electrónicos, también llega del sol y penetra en capas profundas de nuestra piel. Mireia Fernández, de Perricone MD, añade que "puede producir manchas, arrugas e inflamación en la piel, siendo una gran desencadenante de radicales libres".

Luz infrarroja

Además de los rayos UVA y UVB, la luz infrarroja también puede dañar la piel incluso en días nublados, explica Raquel González. "Son, por un lado, unos profundos inhibidores de la formación de colágeno y elastina y, por otro, causantes de radicales libres, por lo que influyen directamente en el envejecimiento de la piel y provocan la presencia de arrugas marcadas y una menor firmeza en la piel", asegura Mireia Fernández.

Arrugas de conejo
Arrugas de conejo | iStock

Cómo protegerse de todas

Para terminar, Natalia Abellán, directora dermocosmética de Rosalique, aconseja el uso de un fotoprotector de amplio espectro, reaplicado cada dos horas. Además, Estefanía nieto recomienda complementar con antioxidantes como vitamina C, vitamina E, niacinamida o ácido ferúlico, para neutralizar los radicales libres.

En el caso específico de la luz azul, Raquel González sugiere fórmulas con ingredientes como cacao theobroma, mientras que Agustí propone incluir suplementos con luteína, extracto de oliva o vitamina B7 para prevenir y reparar daños.

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