¿Se imagina leer un libro en una pantalla táctil? ¿Cuándo viajaremos sin mapas en papel? Son preguntas que los anuncios de televisión planteaban a sus clientes hace sólo veinte años y que predecían un futuro casi increíble. Pero dos décadas después la pregunta fundamental sigue siendo la misma: lo que hoy pensamos imposible, ¿cuándo será habitual?
Las nuevas Google Glass, que la compañía pretende sacar al mercado, llevan incorporado un micro, una cámara y una pantalla. Están conectadas a Internet y podemos utilizarlas para consultar el tiempo, o hacer fotos y enviar vídeos. Lo que vemos se ve en cualquier parte del mundo.
Imagine que lleva esas gafas y piense en el futuro a corto plazo. Su cuerpo será el campo de pruebas. El reloj digital, reactualizado y renovado, tendrá otro significado, y si necesita un brazo el nuevo será mejor y mucho más resistente. Son productos que todavía no han llegado al mercado pero que ya existen: son reales.
Como un móvil transparente presentado ayer en Taiwán. Hoy parece inútil pero quizá en breve sea imprescindible. Si hablamos de futuro, el cine siempre plantea nuevos retos y hasta los que parecían más difíciles poco a poco se cumplen. Piense en el monopatín volador de 'Regreso al Futuro'.
Piense en su vida dentro de veinte años. ¿Se imagina guardar la información del trabajo en sus llaves de casa? ¿Cuánto tardaremos en comprar un frigorífico cuyo interior podemos visualizar desde fuera? Quién sabe, quizá todas las preguntas de este reportaje dentro de dos décadas ya tengan respuesta.
