Este jueves han muerto una madre y sus dos hijos, menores de edad, en un incendio en L'Hospitalet de Llobregat. La policía ha abierto una investigación sobre las causas del incendio y se trata de una sobrecarga por culpa de un ladrón eléctrico.
El teniente alcalde del Hospitalet de Llobregat ha confirmado que en el ladrón habían varios elementos conectados y fue a partir de ahí cuando saltó una chispa que cayó en material de combustión fácil como colchones, ropa o muebles. Elementos que facilitan la propagación del fuego según indica Santiago Lleonart, portavoz de los bomberos.
Otro de los bomberos, José Ramón Baliña, nos explica que nunca debemos utilizar estos aparatos en zonas donde haya ropa almacenada o papeles.
Estos adaptadores eléctricos deberían ser la última opción y siempre provisionales. Más de dos o tres aparatos en una misma conexión se convierten en un gran riesgo. Un calentador de calefacción, un secador de pelo más otro aparato conectado puede crear una sobrecarga porque sobrepasa la potencia de demanda del ladrón.
La Policía científica ha trabajado toda la mañana para recoger más evidencias de las causas de la muerte. De madrugada se veía el humo saliendo de las ventanas como si saliera de una chimenea. El piso era alquilado y con toda la documentación de suministros de gas y luz en regla. Se trata de un fatal y dramático accidente que según los expertos se repiten con bastante frecuencia.
