Las formas de conocer gente y 'ligar' han cambiado mucho en los últimos años. Hoy existen cientos de aplicaciones a través de las que podemos encontrar la persona que más nos interese o con la que más gustos tengamos en común. Un catálogo 'a la carta' en el que tenemos la oportunidad de elegir a nuestra cita ideal, o quizás, a nuestro atracador.
Esto fue lo que le sucedió el pasado fin de semana a una mujer extranjera en Barcelona, a quien su cita le robó un reloj valorado en 10.000 euros y un neceser de marca Louis Vuitton de 850 euros, entre otros objetos.
La mujer quedó con el hombre de 27 años y pasó un rato con él, pero no fue hasta que llegó a su hotel cuando se dio cuenta de las intenciones reales de su cita. Descubrió que le habían robado su reloj de lujo y su caro neceser entre otros objetos.
La víctima se percató de que aquel hombre le había cogido la tarjeta y había entrado en su dormitorio para robarle y avisó a la policía inmediatamente para denunciar el caso. Gracias a los datos proporcionados por el perfil de la aplicación del hombre, las autoridades pudieron localizarle. Le 'pillaron' con el reloj, el neceser y el resto de objetos, lo que llevo a los Mossos D'Esquadra a detenerle en el momento.
Maldad enmascarada de 'amor'
Pese al éxito de las aplicaciones y webs de citas, no es la primera vez que uno de estros encuentros no acaba como lo esperado. Este mismo año y en la misma ciudad, hasta tres personas denunciaban que una mujer con la que habían quedado a través de Tinder les había drogado y robado mientras ellos observaban sin poder moverse.
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