El grupo disponía de un local donde ocultaba parte de los efectos y adonde acudían en caso de encargos especiales, y regentaba un taller clandestino en Vidreres donde realizaban el proceso de falsificación, empaquetado y almacenamiento.
La operación se inició a principios de año tras la localización del taller clandestino, y sus responsables, un hombre y una mujer, detenidos y en libertad con cargos, abastecían de género a bazares y mercadillos ambulantes de diversas poblaciones de la Costa Brava.
El taller había sido montado en un garaje de grandes dimensiones, habilitándose adecuadamente para alojar una máquina industrial para bordar, prensas de calor para adherir 'transfers' y marcos de serigrafía para imprimir con pintura los logos de las marcas falsificadas.
Una de las habitaciones se empleaba como almacén de material fabricado a la espera de ser distribuido, y en el taller se intervinieron 524 'transfers', 410 etiquetas y 5.000 camisetas, polos y sudaderas logotipadas fraudulentamente como primeras marcas.
La red de clientes dirigió la investigación hacia un grupo de ocho bazares de la zona comercial de Lloret de Mar, donde se estaban comercializando parte de los artículos falsificados durante la temporada estival.
En los comercios, los agentes comprobaron que se ocultaban las falsificaciones, sobre todo de las prendas deportivas de equipos de fútbol, en bolsos de gran tamaño. Para captar a los clientes se exponían prendas originales y posteriormente ofrecían el producto falsificado a menor precio.
Otros complementos y prendas de moda falsificados de primeras marcas eran mezclados y ocultados entre otros artículos similares sin marca.
Los responsables del grupo de bazares habían habilitado un local en las inmediaciones que utilizaban como almacén del grueso del género fraudulento, y al mismo acudían si algún comprador les realizaba un encargo especial o para reponer lo ya vendido.
En los bazares han sido detenidas nueve personas de nacionalidad india y paquistaní, e intervenido 5.000 efectos falsificados, entre los que se encuentran equipaciones de clubes deportivos, sudaderas, camisetas, polos, gafas de sol, gorras, bolsos, relojes, cinturones y carteras. Todos ellos han quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial.
