Publicidad

EL DOCTOR SE ENCUENTRA BIEN

La Policía continúa la búsqueda de los secuestradores del médico portugués Antonio Veloso

La Policía mantiene el dispositivo de búsqueda de los dos secuestradores del médico portugués Antonio Veloso, que apareció sano y salvo en Pontevedra tras 23 horas de cautiverio. Las fuerzas del orden sospechan que los autores del secuestro son Saturnino Marcos Cerezo, alias 'Canceliñas', y Álvaro Miguel dos Santos Barbosa.

Las fuerzas de seguridad mantienen la búsqueda de los secuestradores de un médico portugués en la localidad lusa de Arcos de Valdevez, que  apareció sano y salvo en una parroquia de Ponteareas (Pontevedra) tras 23 horas de cautiverio.

Alrededor de las 19.30 horas, la Guardia Civil, que llevó al médico Antonio Veloso al cuartel de Pontevedra, recibió una llamada desde la casa hasta la que se aproximó por su propio pie el secuestrado, donde pidió ayuda. Tras prestar declaración, Veloso regresó a su domicilio en Portugal, sin que precisase ni reconocimiento médico, ya que su estado es bueno.

En el instituto armado sospechan que los secuestradores, que continúan en paradero desconocido, lo pudieron haber dejado en una zona próxima a la parroquia de Padróns. En total transcurrieron 23 horas desde el secuestro en los aparcamientos de un supermercado en Arcos de Valdevez hasta su liberación.

La Guardia Civil sospecha que los autores del secuestro son Saturnino Marcos Cerezo, alias 'Canceliñas', con un amplio historial delictivo, y Álvaro Miguel dos Santos Barbosa, un ciudadano portugués residente en Salceda de Caselas, a quienes relacionan con los recientes atracos a gasolineras de Tui y Tomiño.

Fuentes de la Guardia Nacional Republicana precisaron que a primera hora de la tarde del jueves los secuestradores presuntamente robaron una moto y dos coches en Paredes de Coura y una hora después, otro vehículo en Valenca do Miño, desde donde se desplazaron a Arcos de Valdevez, donde secuestraron al médico y escaparon en su coche, un Mercedes de alta gama.

La Guardia Civil localizó luego el turismo en un polígono industrial en Porriño (Pontevedra) y comenzó la persecución, un operativo que se mantiene.

Publicidad